martes, 18 de enero de 2011

CARTA ABIERTA AL PROFR. CARLOS ARANA LLAMAS, (AHORA SI).

PROFR. CARLOS: Desde que no conocimos coincidimos en muchos puntos, por lo que siempre estuve de acuerdo en apoyarlo y así lo hice, goce de su amistad y usted de la mía; trabaje a su lado y creo que no se puede quejar pues siempre lo hice poniendo mi mejor esfuerzo, aunque sabía que era usted quien a fin de cuentas quedaría en bien con la delegación, nunca reclame algún trabajo como propio, e incluso preste dinero  para sacar adelante tramites de la delegación. Al pasar de los tiempos nos empezamos a conocer más y ver nuestros defectos mutuos; y empezó un cierto distanciamiento, yo le hice ver algunos aspectos que me parecían que no estaban funcionando bien en su desempeño delegacional, conocí actividades de su parte en las que no participe y nunca estuve de acuerdo, con esto no quiero decir que su gestión fue totalmente mala, al contrario en un principio fue para mi excelente, pero como toda persona que se quiere perpetuar (por decirlo de algún modo) en el cargo, empiezan los errores y fallas. Cuando decidí participar en la contienda fui y lo hablé con usted, le dije que ya tenía él un candidato (en ese entonces Pavel) y que no quería que se sintiera comprometido conmigo, la verdad era que ya consideraba que su gestión había empezada a bajar en calidad hacia las bases y no quería que me vincularan ya en esos momentos con su trabajo sindical, después usted decide cambiar de candidato o el profr Pavel dimite a la oportunidad que se le estaba dando y se propone al profr. Rafael Gamboa, en una reunión de representantes de escuela; debería estar sentido con usted, pues no fui invitado, siendo yo en gran parte de su mandato su "brazo derecho" y en esos momentos nuestra amistad no estaba tan quebrantada, pero la verdad no me interesaba encabezar un movimiento que ya se encuentra muy viciado, en el que ahora se está haciendo lo que juntos criticamos de otros secretarios generales. Bueno,  para no hacer muy largo el escrito (porque luego nadie lo lee) le digo que desde un principio quise hacer las cosas de frente, que nos viéramos como adversarios políticos, pero no como enemigos, por lo que no me escondí para pedirle que ya eran los tiempos de su relevo y le dirigí un escrito en tal sentido, el cual usted se negó a aceptar groseramente, tengo mi carácter y yo también me moleste y desde ese momento nuestra amistad se vió perjudicada; pero aún pienso que no cometo ninguna deslealtad al señalarle las fallas que está teniendo y que han manchado su trayectoria al frente de esta delegación, para despedirme le digo que si quiere en cualquier momento nos podemos sentar a platicar serenamente y aclarar dudas, pero no me desistiré de señalar los errores en que ha caído en la parte final de su gestión, que por cierto la a alargado en demasía.

ATENTAMENTE. Profr. Tomás Enrique García Damas.

POSDATA: Lo importante es el fondo del escrito, gracias.

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